Nuestra Metodología

Por definición la Antropometria es el estudio de las proporciones y medidas del cuerpo humano. Y se ocupa de analizar los aspectos genéticos y biológicos del ser humano, y cómo estos varían según la edad, sexo, raza, nivel socioeconómico, etcétera.

Su contenido nos sirve para:

– Evaluar el estado nutricional del niño, tanto en situaciones de salud como de enfermedad y detectar posibles riesgos o desequilibrios.
– Monitorizar la respuesta al tratamiento nutricional o deportivo, y ajustar las pautas según los cambios en la composición corporal.
– Predecir el rendimiento deportivo y la respuesta fisica, asi como de establecer objetivos dentro de su proceso de crecimiento.

-La importancia de evaluar patologías del pie en niños radica en que muchas de estas condiciones pueden afectar el desarrollo normal del pie, la marcha y la calidad de vida de los pequeños.

La mayoría de las patologías del pie en niños tienen un buen pronóstico si se detectan y tratan a tiempo.

-Del mismo modo la importancia de evaluar la columna vertebral en niños se debe a que la columna es una estructura muy compleja que sostiene el cuerpo, protege la médula espinal y permite el movimiento. Además, la columna vertebral está en constante crecimiento y desarrollo durante la infancia y la adolescencia, por lo que es necesario detectar y corregir cualquier anomalía o deformidad que pueda afectar su función o su estética.

 La evaluación de la columna vertebral en niños debe incluir una inspección visual de la espalda, tanto de frente como de perfil y en flexión anterior, para observar posibles asimetrías, gibas o prominencias. 

El estilo de vida de un niño es el conjunto de hábitos y comportamientos que influyen en su salud y bienestar. Estos hábitos se adquieren desde la primera infancia y se consolidan a lo largo del desarrollo, por lo que es importante que sean saludables y que se mantengan durante la vida adulta. Esto implica:

– Una alimentación suficiente, equilibrada y variada, basada en la pirámide de alimentación saludable, que aporte todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.
– Una actividad física regular y adaptada a su edad, que mejore su coordinación, equilibrio, fuerza, resistencia y flexibilidad, y que le ayude a prevenir el sobrepeso y la obesidad.
– Un descanso adecuado, que incluya dormir entre 9 y 11 horas al día según la edad, y evitar el uso de pantallas antes de irse a dormir.
– Una higiene personal y bucodental correcta, que prevenga las infecciones y las caries, y que fomente el cuidado de su imagen y su autoestima.

El seguimiento y la evaluación son complementarios y se retroalimentan mutuamente. El seguimiento proporciona información continua para la gestión y el control de la actividad, mientras que la evaluación proporciona información periódica para el juicio y el aprendizaje sobre la actividad.

Ambos procesos requieren una planificación previa, una participación activa de los actores interesados (niño o niña evaluada y el núcleo familiar), una metodología adecuada y una difusión efectiva de los hallazgos y las lecciones aprendidas.

De esta manera nos aseguramos que toda la información proporcionada pueda ser revizada y puesta en práctica por los involucrados.